Estrabismo

En Clínica QUO te informamos sobre patologías oculares, conoce el estrabismo o desviación ocular

ESTRABISMO

El estrabismo (desviación ocular) en adultos es el resultado de un estrabismo de la infancia progresivo, no tratado o parcialmente tratado mediante cirugía. Otras causas de estrabismo en adultos son el resultado de un traumatismo ocular u orbitario, secundarios a enfermedades neurológicas o sistémicas (parálisis de la musculatura ocular) y secundarios a cirugía ocular (retina, glaucoma, órbita, catarata y cirugía refractiva). En muchos casos, el paciente adulto con estrabismo experimenta una doble visión (diplopía).

La vieja idea de que los estrabismos de adulto no pueden ser tratados satisfactoriamente o que son solo susceptibles de cirugía estética está actualmente obsoleta. Los avances en el manejo y tratamiento de los ojos desviados es beneficioso tanto en niños como en adultos. El tratamiento de los estrabismos de adulto puede mejorar el campo visual, la capacidad de fusión de las imágenes, el control de la diplopía y evidentemente la mejora de la estética ocular. Los pacientes intervenidos quirúrgicamente con éxito refieren, entre otros puntos, un aumento de la autoestima, una mejora en las relaciones interpersonales y una mejora de la lectura y conducción.

Tratamiento:en la mayoría de los casos es quirúrgico. Se realiza en el 99% de los pacientes con anestesia local sin necesidad de ingreso hospitalario. En algunos casos se necesitan tratamientos complementarios a la cirugía (gafas correctoras, prismas, ejercicios visuales, etc.) sobre todo en pacientes con visión doble previa a la cirugía de estrabismo.

La característica diferencial más importante de la oftalmología pediátrica es que la visión en el niño es una función que se desarrolla a partir del nacimiento, durante los primeros años de vida. Ello hace que problemas tan frecuentes como estrabismos o defectos de refracción (miopía, hipermetropía y astigmatismo) hagan necesario el diagnóstico y tratamiento precoz para evitar la detención del desarrollo visual o corregirlo si ha ocurrido.

En el caso del estrabismo, en el niño, el cerebro "desconecta" la visión del ojo desviado para evitar la visión doble y ello da lugar al "ojo vago" (técnicamente ojo ambliope) por ello es necesario el tratamiento con "parche", además de las gafas o intervención quirúrgica.

Los defectos de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo) plantean el mismo problema si afectan a un solo ojo, o a uno más que a otro, con la agravante de que el niño no presenta ningún síntoma: No desvía un ojo y ve bien con los dos abiertos, aunque realmente está utilizando solo uno y perdiendo visión del otro. En este caso, es básico el diagnóstico y tratamiento precoz, ya que la recuperación del "ojo vago" es fácil antes de los 5 años de edad y se hace más difícil cuanto mayor es el niño.